Tengo infección de muela: ¿cómo la curo y qué complicaciones puede dar?

No se puede imaginar el dolor que produce una infección de muela hasta que no se sufre. Quienes lo han hecho aseguran que hay muy pocos dolores que se puedan parecer. Lo definen como algo parecido a que alguien esté clavando un alfiler en la muela, impidiendo conciliar el sueño y hacer vida normal hasta que no se cura por completo.

Las causas por las que una muela puede doler son diversas. Las más habituales son que empiecen a aparecer las conocidas muelas del juicio, que van abriendo los laterales de las encías cuando hacen acto de presencia, o que se infecte alguna. Es en este último caos en el que no centraremos.

Causas por las que se puede infectar una muela

Aunque la infección es siempre consecuencia de bacterias, hay varios factores que pueden llevar a que una muela se vea afectada por estas. Una caries que no recibe tratamiento, una gingivitis o un golpe puede abrir paso en la muela hasta el nervio. Allí las bacterias se encargan de infectar la muela, produciendo inflamación y supuración, así como un dolor insoportable.

Cómo se trata una infección

El tratamiento dependerá de cuál sea el motivo por el que la muela se infecta. Aunque lo primero es reducir el dolor y que la inflamación vaya a menos. Para ello el dentista recetará antibióticos, que no se deben tomar sin su estricto control.

Junto a estos fármacos, el profesional puede recetar un analgésico para que el dolor se atenúe, así como recomendar un colutorio para después del cepillado, que ayude a aliviar estas molestias.

Controlado el avance de la infección, se intentará en la medida de lo posible que el diente no se pierda. Puede ser necesaria una endodoncia o la colocación de una corona. Aunque a veces la infección ha sido tan profunda que será necesario retirar la pieza. Si se trata de una de las muelas del juicio, normalmente se toma esta decisión también.

Ver Periodoncia y endodoncia. Concepto y diferencias

Tratamientos caseros para el dolor de muela

A veces se puede intentar aliviar el dolor con trucos caseros, sobre todo si te ha salido en mal momento y no hay ningún dentista de guardia al alcance, muchos de los cuales se pueden encontrar en Internet. Algunos de ellos ofrecen soluciones como aplicar alcohol de quemar o aspirina sobre la muela, lo cual puede llegar a ser peligroso al afectar al tejido blando (el alcohol metílico es muy peligroso para la salud, nunca utilizar estos supuestos remedios). Otros pueden aliviar unos minutos, pero el problema persiste.  Por lo tanto, lo mejor es consultar con el dentista cualquier remedio y usarlo solo bajo su control. Puede que alguno se pueda aplicar, pero solo hay que hacerlo en caso de que el experto dé luz verde.

¿Qué complicaciones puede traer una infección de muelas?

Es fundamental, sea cual sea el tratamiento decidido para la infección, que este empiece lo antes posible. Solo así se podrán prevenir complicaciones, ya que hay una serie de problemas que se derivan de una muela infectada.

  • Pérdida de la pieza: Una infección puede llegar hasta la base de la muela, produciendo la caída de esta y hasta pudiendo llegar hasta el hueso. En este caso, solo sirve colocar un implante para sustituir la pieza perdida.
  • Problemas de corazón: Al infectar la muela, las bacterias pueden transferirse a la sangre y llegar hasta el corazón, inflamando la membrana que lo recubre y produciendo una endocarditis. Este problema puede llevar al infarto y la muerte. Por ello, no es nada recomendable dejar una infección sin tratamiento.

Aunque no se llegue a este extremo, en el menor de los casos en los que no se toman las medidas adecuadas para frenar la infección se perderá la muela. Y la única solución es poner un implante dental. Hacerlo conlleva un gasto más elevado que el de una visita al dentista cuando se empiezan a notar los primeros síntomas. De modo que quienes no quieren acudir por motivos económicos, al final tendrán que ir al dentista de urgencia y hacer un gasto mayor, e innecesario si se pasa por consulta a tiempo.

Si has sufrido un golpe que afecta a una muela, te ha salido una caries o padeces una enfermedad como la gingivitis, no dejes pasar de largo el problema, visítanos en nuestra clínica dental en Mataró y repara el problema cuanto antes. Lo único que conseguirás es que avance hasta un nivel muy peligroso. Acude a tu dentista de confianza para prevenir o tratar la infección y reducir los riesgos.

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