¿Qué pasa tras el tratamiento de un nervio (endodoncia)?
Un nervio puede verse dañado por múltiples causas: grandes caries, fracturas por masticación de alimentos muy duros, golpes o caídas, mala posición al masticar…
Para tratar un nervio es necesario realizar un orificio en el diente o muela que nos permita acceder al centro del diente y limpiar el nervio bajo anestesia local y de manera indolora.
Una vez terminada la endodoncia es necesario proteger el diente ya que debido al orificio y al hecho de que sin nervio nuestro diente ya no es vital, es decir que no está “vivo”, se convierte en una pieza frágil que puede romperse al soportar las fuerzas de la masticación.
Ver Periodoncia y endodoncia. Concepto y diferencias
¿Cómo podemos proteger un diente endodonciado?
Para proteger el diente se realiza una funda o corona. Para realizar este tipo de restauración es necesario tallar el diente, dejándolo reducido y más pequeño y cortando parte sana del diente. En algunos casos este sigue siendo el tratamiento de elección, sin embargo, desde hace algunos años, la odontología empieza a permitir otras vías de restauración más conservadoras con lo que queda de nuestros dientes. En otras palabras, nace la odontología mínimamente invasiva que trata de devolver al diente la parte perdida sin tallar diente sano.
Aquí nacen las incrustaciones (Inlay, Onlay). Aunque las incrustaciones también necesitan un pequeño tallado del diente pero este es incomparable al tallado de una corona. Mucho más conservador con nuestros dientes, respetando el tenido gingival. Además, la corona puede ocultar caries, ya que es difícil diagnosticar si existe caries o filtración debajo de la corona, permitiendo que la caries avance hasta un nivel que ocasione necrosis pulpar o pérdida de la pieza. Las incrustaciones ofrecen un resultado estético y funcional adecuado para resistir nuestro día a día.
Materiales para las protesis
Las coronas se conforman de dos capas, una interior de metal o cerámica y una exterior de cerámica del color del diente.
Las incrustaciones son prótesis libres de metal que pueden realizarse tanto de cerámica como de composites reforzados. Cubren necesidades en aquellos pacientes que no desean tener metal en boca debido a la liberación de iones que se pueden considerar nocivos para el organismo, pacientes sensibilizados con la odontología holística y pacientes con alergias a metales en cuyos casos debemos ofrecer una opción alternativa.
El tratamiento con una incrustación dental forma parte de los procedimientos de la odontología conservadora, que abarca todas las técnicas que se utilizan para, en la medida de lo posible, evitar la extracción de piezas dentales dañadas.
No podremos someternos a una incrustación dental en los siguientes casos:
- Cuando la pieza dental en cuestión haya sufrido restauraciones previas.
- Cuando tenga una forma anómala.
- Cuando el diente actúe como retenedor de una prótesis fija.
En nuestra clínica dental en Mataró, estudiamos tu caso en concreto y te proporcionamos la mejor solución para restaurar tus dientes. Si nos necesitas, pide tu cita aquí