Cuando decidimos dar el paso de colocarnos implantes dentales debemos tener en cuenta una serie de cosas, como el procedimiento exacto que se llevará a cabo así como el tipo de implante que se va a colocar. Pero además de eso, también debemos tener en cuenta que hay una serie de inconvenientes e infecciones que podemos sufrir tras su colocación. Y una de esas infecciones es la periimplantantitis.
Ya te hemos hablado de como evitar la aparición de complicaciones con los implantes en Prácticas más saludables para mantener los implantes dentales sanos.
La periimplantitis no es más que la inflamación que puede afectar a los tejidos cercanos al implante y que rodean la prótesis dental. Esta inflamación de los tejidos puede llegar a producir la pérdida del hueso que soporta el implante si no se controla a tiempo. La mayor causa de la aparición de este tipo de infecciones es la aparición de algunas bacterias y microorganismos, por lo que controlar su aparición es clave en la desaparición de la inflamación.
Tipos de periimplantitis
Actualmente existen dos tipos diferentes de periimplantitis en los implantes dentales:
- Mucositis periimplantaria: Este tipo de periimplantitis produce una inflamación en la mucosa que rodea a las prótesis de los implantes dentales. No es demasiado grave ya que no causa la pérdida del hueso sobre el que se coloca la prótesis, por lo que se puede tratar desde el inicio con un tratamiento adecuado
- Periimplantitis: Se trata del tipo más grave de periimplantitis ya que en este caso además de afectar a la mucosa, también afectan a los tejidos cercanos a los implantes dentales, por lo que puede causar la pérdida del hueso sobre el que se sostiene el implante, rodeándolo de supuración. El proceso de inflamación comienza en la zona coronal del implante. Suele detectarse con una radiografía.
Así pues, la periimplantitis es una infección de carácter grave que puede llevar incluso a la pérdida de la prótesis y de los implantes dentales cercanos al foco de infección, si bien hay que diferenciar esta dolencia de otras menos graves que sin embargo también pueden llevar a la pérdida del implante como es una técnica quirúrgica traumática, entre otras razones.
Síntomas de la periimplantitis en los implantes dentales
La periimplantitis puede detectarse a través de una radiografía después de presentar algunos síntomas entre los que se encuentran:
- Enrojecimiento de la zona cercana a los implantes dentales
- Sangrado de leve a moderado y continuo en la zona, así como supuración en el sondaje del implante.
- Aumento de la profundidad del sondaje hasta superar los 6 milímetros.
- Pérdida de la masa ósea.
- Dolor al tocar la zona o al masticar.
- Movilidad impropia en la próstesis dental.
Posibles causas de la periimplantitis
Actualmente existen un gran número de causas que pueden provocar la aparición de periimplantitis en los implantes dentales. Las causas más comunes para la aparición de esta dolencia e inflamación son:
- Mala colocación o posicionamiento de la prótesis coronal, ya que la posición en la que se coloque la corona del implante es esencial para evitar la inflamación de las encías que puede derivar en periimplantitis.
- Mala utilización de las técnicas quirúrgicas, con métodos clásicos que a veces pueden ser imperfectos e inapropiados para los implantes más novedosos.
- Falta de higiene en la zona bucal
- No realizar las revisiones pertinentes para asegurar el buen curso y la buena adaptación de las prótesis dentales.
- Baja calidad de los huesos de la mandíbula sobre los que se colocan los implantes dentales.
- Periodontitis mal curada incluso sin tratar. Es importante consultar con un especialista odontólogo cuando presentemos cualquier síntomas de dolencia bucal, sobre todo cuando tenemos algún implante, para evitar males mayores.
- Abuso de sustancias nocivas como alcohol o tabaco.
- Caries no tratadas en zonas cercanas al implante.
Tratamiento contra la periimplantitis
Por lo general, todos los cuidados se centran en evitar la aparición de la periimplantitis ya que cuando se produce es complicado eliminarla si se encuentra en un punto avanzado de la inflamación. A pesar de ellos, se pueden seguir una serie de tratamientos que en muchos casos puede consistir en una intervención quirúrgica para realizar un implante del hueso y la masa ósea perdida tras la inflamación.
También es necesario llevar a cabo una serie de tratamientos tanto preventivos como curativos como es la correcta limpieza de la zona dental y bucal, pues una correcta higiene es necesaria para la eliminación y prevención en la aparición de infecciones.
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