Lucir una sonrisa perfecta es algo que demandan cada vez más personas. Lo comprobamos siempre que alguien nos pregunta por unas carillas, un blanqueamiento dental o cualquier otro tratamiento de estética dental en nuestra clínica dental de Mataró.
Y no hay nada malo en querer presumir de una boca bonita, ¡todo lo contrario! Sentirnos a gusto con nuestra sonrisa también es salud, ya que nos ayuda a evitar multitud de problemas asociados a la baja autoestima.
Por no hablar de los beneficios físicos y sicológicos de sonreír, más que demostrados a nivel científico.
El problema surge cuando queremos resultados rápidos y baratos sin ver más allá. Sin exigir unas garantías de seguridad, tanto para la salud de nuestra boca como para nuestra salud general.
Sinceramente, ¿cuántas veces has visto algún contenido en internet sobre blanqueamientos dentales caseros? Trucos para unos dientes más blancos con productos que tienes en casa, productos baratos que prometen resultados milagrosos… Todavía recordamos la “moda” de blanquear los dientes con borradores mágicos, un producto de limpieza altamente corrosivo.
En fin, que lo primero es —y debe ser siempre— la salud de tu boca. Y por eso hoy te compartimos algunos supuestos métodos de blanqueamiento dental que deberías evitar para seguir disfrutando de una boca sana.
Algunos blanqueamientos dentales populares y peligrosos para tus dientes
Quizás el ejemplo de los borradores mágicos que te acabamos de contar te parezca demasiado extremo y evidente. Si aplicamos un poco de lógica, está claro que no puede ser bueno tratar nuestros dientes con un producto pensado para la limpieza del hogar.
Pero hay muchos otros “remedios” que pueden parecer inofensivos y, sin embargo, acarrean consecuencias irreparables para nuestra salud bucodental.
A continuación, te compartimos tres que seguro que conoces, ¡pero esperamos que no hayas probado!
Blanqueamiento dental con bicarbonato de sodio y limón
Bicarbonato sódico y limón. Dos productos aparentemente inocuos, que incluso ingerimos sin ningún problema… ¿por qué habrían de afectar negativamente a nuestros dientes?
La realidad es que el bicarbonato de sodio es altamente abrasivo, y el limón es ácido. Frotar nuestros dientes con esta mezcla solo puede conducir a una erosión del esmalte, que además es irreparable.
Esmalte erosionado, sensibilidad dental… creemos que no vale la pena jugársela.
Blanqueamientos con carbón activado
Es otro ingrediente común en muchos remedios caseros para blanquear los dientes y de él se dice que tiene propiedades absorbentes y desintoxicantes. Sin embargo, no hay suficiente evidencia científica para respaldar las afirmaciones de que el carbón activado es un blanqueador dental efectivo y seguro. Lo que sí sabemos es que se trata de un abrasivo natural, lo que significa que puede desgastar el esmalte dental y aumentar la sensibilidad dental.
Al igual que sucede con el bicarbonato sódico, podrías notar los dientes más blancos en un primer momento, ya que al “lijar” el esmalte, podemos deshacernos también de algunas manchas depositadas en él.
Pero a la larga, el efecto que se produce es el contrario, puesto que estamos haciendo más fina la capa del esmalte y haciendo más visible la dentina bajo él, que es de un color más oscuro.
Y no es solo un problema estético, un esmalte dañado es sinónimo de hipersensibilidad dental.
Blanqueamientos con peróxido de hidrógeno de venta libre
El peróxido de hidrógeno es el ingrediente utilizado en la mayoría de los blanqueamientos dentales profesionales.
La normativa europea prohíbe su uso doméstico cuando su concentración supera el 0,1%. Por tanto, pueden darse dos situaciones:
Que la concentración sea igual o inferior a este 0,1%. En este caso, no notarás ningún resultado.
Que la concentración supere el 0,1% recomendado para uso doméstico. De ser así, una utilización inadecuada podría producir daños en las encías y el esmalte dental, sensibilidad dental, irritación de las encías e incluso quemaduras en la boca.
En resumen, tu blanqueamiento dental siempre en el dentista
Tus dientes son para toda la vida… o deberían serlo. Por eso es importante que trates cualquier cuestión concerniente a ellos con tu dentista.
Nadie mejor que un odontólogo para aconsejarte o desaconsejarte cualquier tratamiento, siempre poniendo la salud de tu boca en el foco.
Porque ninguna moda o cuestión estética debería anteponerse a tu salud.
Si tienes cualquier duda sobre blanqueamiento dental o cualquier otro tratamiento, ya sabes dónde encontrarnos.